De las conversaciones con Felisindo Alonso (1929), Dosinda Rubial (1934), Javier Alonso Rubial (1970), y con Marcelina Alonso Díez (1910) y Práxedes Arias Alonso (1938), naturales de Librán, en el invierno y la primavera de 2004, en la calle El Rollo de Toreno.
La arquitectura de este lugar presenta similitudes con las del alto Bierzo en cuanto a tipología de edificios, materiales utilizados en su construcción, funcionalidad de los mismos etc., como corresponde a sociedades y economías similares, que se han ido transformando a lo largo del siglo. La singularidad que presenta su arquitectura se debe fundamentalmente a su ubicación en la ladera norte del valle del río Primout.
En el cauce de este río, aprovechando el caudal y la fuerza con la que baja de la Sierra de Gistredo se construyeron cinco pisones y tres molinos. En uno de ellos se instaló después una fábrica de luz y cuando esta dejó de funcionar una carpintería.
Se localizaban concretamente en los términos de:
-La Barzanilla, aprovechando la presa que regaba los prados. Allí hubo un pesón y dos molinos, la "cinta" y la máquina. Este tenía dos ruedas que servían para moler diferentes harinas de consumo humano o animal.
-En el pontón o los molinos (junto al puente hoy existente) había un pesón y un molino.
-En "los pesones" o Constancio, bajando el río en dirección a Toreno había un pesón y debió de existir en el s. XIX un molino. El primero era del tío José (Pepón), y del tío Gumersindo respectivamente. Padre y abuelo de nuestra informante de 94 años.
Aunque no disponemos de grabados, como los que Gustavo Doré hizo para el Quijote, contamos con los testimonios de personas como Marcelina de 94 años, que trabajó en uno de los pisones y que nos da referencia de otros dos. Además vio funcionar algún molino, el último hasta principios de los años cuarenta, el que vieron también Felisindo y Dosinda, y Emigdio de más de 70 años.
También podemos observar restos de paredes, del cauce, la balsa y una rueda de un molino, el edificio, sin parte del tejado, de la fábrica de luz que fue anteriormente molino y restos de las paredes del molino y el pesón del pontón.
Se conservan los topónimos "Los Pesones" y "Los Molinos"
PISONES
Funcionaron hasta la tercera década del siglo XX.
Tenemos noticias de su existencia ya en el s. XVIII por el Catastro del Marqués de la Ensenada.
L. Rubio señala que en el s. XVIII, de 431 unidades campesinas estudiadas en el Bierzo Alto, 350 confeccionaban 9.713 varas de lienzo.
Se movían con la fuerza del agua del río Primout. En uno de ellos, como decíamos, se hizo una fábrica de luz en los años cincuenta de la que se conserva parte el edificio.
1. (Uno de los 1695 que había en 1862 según la Guía fabril e industrial de España de Giménez y Guited. En 1985 quedaban 80 según el registro de establecimientos industriales).
El agua se embalsaba por medio de una acequia de tierra que conducía el agua a un canal de madera. Desde allí caía con fuerza sobre las paletas de una rueda que giraba, haciendo mover un eje, que a su vez movía los mazos de madera. Estos golpeaban sobre la tela jerga, es decir floja y en forma de red, según salía del telar. Luego se colocada en el arca de madera donde se echaba agua caliente y, con los golpes alternativos de los mazos, la tañían poniéndola fuerte. Después este "pardo", de lana negra, sin torcer, había que amecerlo, es decir coser unas telas con otras. Con eso se hacían pantalones, chalecos. etc.
Los restos de " pelote"que quedaban en el arca se utilizaban para hacer almohadas.
La utilización del pesón se pagaba según las varas de pardo que se abatanaran, además de dar la merienda al dueño.
Bajaban a Librán mozos y mozas desde Villar, San Pedro Mallo, Noceda, Cabanillas o Quintana de Fuseros.
Estos pasaban el día y la noche en esta tarea y recibirían con gran agrado el ruido de los pisones que suponían el final del camino y la posibilidad de relacionarse. Cosa bien distinta les provocaron a D. Quijote y Sancho tales sonidos:
"Alborotose Rocinante con el estruendo del agua y los golpes, y sosegándolo D. Quijote, se fue llegando poco a poco a las casas...cuando al doblar de una punta pareció descubierta y patente la misma causa que tan suspensos y medrosos toda la noche los había tenido. Y eran seis mazos de batán, que con sus alternativos golpes aquel estruendo formaban."
MOLINOS
Ninguno llegó a tener tres ruedas, como el que había en 1663 en el vecino Matarrosa, pero uno tenía dos piedras diferentes de moler: una para la harina de los cerdos, que no se cernía con las piñeras y otra para la de hacer las hogazas de pan.
Uno de ellos era propiedad de dos personas, Manuel y Leonarda. El primero molía para él, la segunda molía para el pueblo. El pago se hacía en grano: la maquila, caja pequeña, por cada cuartal de grano que se molía. La medida quedaba señalada en la moxega o tolva del molino. Curiosamente una hija de la que molía para el pueblo, estaba casada con el herrero, de forma que con las maquilas y la avenencia harían buen granero.
Venían de otros pueblos a moler, los de S. Pedro Mallo por el Camino Real. En el se encuentra la Peña Posafuelles donde hacían un descanso en el camino y posaban los pellejos cargados de trigo o harina. Se encuentra en el monte comunal Mallo que pertenece a Librán, después de las Sestias, paraje de robles donde cabras y ovejas sesteaban.
La luz eléctrica llegó en los años 50 y se celebró con una gran fiesta. Dos gallegos instalaron una fábrica en el río Primout que luego compró uno del pueblo, Luciano, donde instaló una carpintería, junto a uno de los molinos.
Dejó de funcionar a principio de los sesenta y el pueblo se quedó algún año sin luz hasta que la conectaron a la red general.
Se conservan las paredes y parte del tejado del edificio.
FRAGUA
Hubo dos pero no contemporáneas, la del tío Esteban y la de Secundino. Quedan las paredes de la segunda que antes estuvo instalada en otro lugar.
Se trabajaba sobre el yunque, avivando el fuego con un gran fuelle. El carbón que lo mantenía era de cepa de urz, y lo aportaba el "avenido", cliente, que además de llevar el hierro con el que se hacían o arreglaban los aperos, trabajaba con el mazo, mientras el herrero lo hacía con el martillo. Después de la sementera, el herrero, casa por casa, cobraba la avenencia en cuartales de grano de centeno.
Los cortines son los espacios para las colmenas, acotados por un muro para evitar que el oso entrara. Estas se denominan truébanos y se hacían con los troncos huecos de los castaños.
Hubo varios, el del Cojo y el de Fausto... y varios colmenares el de Pedrón y el de tío Marcelino, en los molinos.
La antigüedad la desconocemos pero podemos pensar que pueden tener más de dos siglos como el del cercano pueblo de S. Pedro Mallo al que hace referencia el Catastro del Marqués de la Ensenada.
Actualmente en las laderas del monte sigue habiendo colmenares.
Se situaban en La Solana, El Encinal y el Carbonero.
Para la obtención del carbón vegetal se quemaban en un hoyo los cepos de las urces, que se iban tapando con tierra a medida que aumentaba la combustión. Cubierto ya de tierra con unos huecos para remover el interior, duraba ocho días, pasados los cuales se sacaba a la era.
Cubierta con tejado sirve tanto para abastecer de agua a los vecinos como a las huertas. Sobre ella hay un reloj que servía para la "vecera", turnos de agua para regar. Cada catorce días y medio un vecino cambia de turno, de forma que tenía uno de noche y otro de día.
Anteriormente el reloj estaba colocado en el balcón de la casa del cura, muy próximo a la fuente.
Situado a escasos metros de la fuente bajo un corredor. El agua era de otro manantial ya que "mondaba" mejor la ropa y no cortaba el jabón.
Hechas de piedra. Los muros interiores bien visibles en las que están en ruinas, se hacían de varas entrelazadas y barro que se colocaban entre los puntales de madera
Lo tejados son de pizarra con monumentales chimeneas también cubiertas de losa. Alguno queda de paja de centeno. Lo montaba el teitador ayudado por el dueño de la casa que alcanzaba los haces de centeno, cuelmos, al teitador, que con gran habilidad trabajaba sobre los canteaus y las tercias, pese a tener una pierna de palo, y ataba la paja a los ripios con los belortos
Tienen uno o dos pisos. En algunas de estas se accede al segundo por escalera exterior.
Las más humildes solo tenían un cuarto donde estaba la cocina y un tabique que separaba los dormitorios o a estos entre si pero no de la cocina.
Las mayores tenían dos pisos organizando las distintas dependencias en torno a un corral. Al repartir los cuartos por las herencias el corral vano, patio al que se accede desde las puertas carretales, organizará el espacio donde viven varias familias.
En ocasiones los cuartos de una familia no eran linderos con lo que la cocina se situaba en un lugar y los cuartos de dormir en otro.
Las cocinas, con lumbre en el suelo, se hacían sobre "la lariega" donde se colocan los morillos y las estrébedes que servían para colocar la sartén de mango largo. De la chimenea o los burros, colgaban las pregancias para sostener los potes.
La boca del horno se encuentra en la cocina. La bóveda sale al exterior, si la cocina está en la primera planta se sitúa al final de la escalera exterior de acceso a la casa. Son de adobe, con piedras en la boca, de grano muerto, que no cuartea. El suelo es de baldosa.
La coladera, piedra generalmente bajo la ventana de la cocina vierte las aguas de fregar al exterior.
Para blanquear la ropa se echaba ceniza en la colada que se hacía con agua caliente en la caldera de cobre.
Algunas casas tenían un balcón corredor bien orientado donde se colgaba el laurel del Domingo de Ramos o se secaban los pimientos o las castañas "calmistias" (ni secas ni verdes). El resto lo hacían en la Puergola o desván. Este en ocasiones servía de palomar.
Algunas casas tienen bodega y en casi todas había la lagareta, pero solo en la del cura había lagar de viga. La diferencia entre ellas eran las dimensiones, menores en las lagaretas y con una rueda de carro al extremo de la viga de roble.
Esta se encuentra en la planta baja donde solo excepcionalmente está la cuadra de cerdos y terneras que generalmente se situaba en dependencias diferentes de la casa. Los corrales de cabras y ovejas no se encontraban al lado de la casa
La iluminación de la casa se conseguía con lámparas de aceite, de petróleo, de carburo, velas y "gabuzos ", que son las ramas de la urz, recogidas de un " quemao " en el monte.
El paichizo (haz de paja de belortos) se utilizaba como antorcha fuera de casa para ir a trabajar.
La luz eléctrica llegó a Librán en los años 50 y se celebró con una gran fiesta. Dos gallegos instalaron una fábrica en el río Primout que luego compró uno del pueblo Luciano.
El mobiliario era escaso: grandes escaños de madera alrededor del fuego y jergones de paja para dormir. En algunas hubo telares que se situaban en los dormitorios.
La vida se desarrollaba alrededor de la casa de forma cotidiana. En determinados ocasiones adquiría el carácter de ceremonia como la que se hacía al mes de morir el difundo
Carpintero
Oficio importante tanto para la construcción de la casa como para el mobiliario de la misma y el trasporte.
En Librán se hacían las piértigas del carro, de negrillo verde. Sobre ellas se colocaban los tadonjos. Las ruedas sin embargo se traían del pueblo de Rodanillo
Luciano tuvo carpintería en el edificio de la fábrica de luz. A finales de los noventa realizó una maqueta de un pesón.
Los portugueses cortaban y serraban la madera, la propia y la de encargo.
Canteros
Hubo una buena cuadrilla formada por el tío Antón, gallego que se instaló en el pueblo, y enseñó a levantar casas y paredes a Pedrín, Joselín, Juan, Manuel, Pedro Carajo, Leonardo y Ramiro. Jóvenes que tendrían conversaciones de tales y a los que el tío Antón de mayor edad decía "Coiro, coiro, quién vos fartara a mi de pan y a vos de eso".
Teitador.
Hubo uno, el cojo Manuel, que realizaba su faena sobre todo después de la maja cuando tenía la materia prima. Mientras, si se hacía alguna gotera, los que vivían en la casa lo tapaban con un puño de paja, ya que hacer el tejado con los belortos... era tarea que requería maestría y en Librán solo lo hacía Manuel.
Modista
Tarea de mujeres aunque no todas sabían, recordamos el nombre de algunas, Adoración, Florencia, Alicia, Dosinda.
Zapateros
Galocheiros: Oficio indispensable para poder caminar por suelos embarrados con un buen calzado, las galochas, que elevaban al pie del suelo con la tres o cuatro piainias, tacos de tres centímetros, uno en el tacón y los otros delante.
Eran de madera de salgueiro (sauce) y abedul habitualmente aunque algunos eran de humero (aliso). Para darles mayor duración se herraban con clavos y en ocasiones incluso se ponía bajo el clavo una chapa. Se utilizaban con calcetín o alpargata.
Los de las mujeres llevaban clavadas tres o cuatro tachuelas, clavos más pequeños.
Las galochas las hacían Josepín, Vitorino o Nicanor.
Los zocos, eran zapatos de cuero con suelo de madera. Los hacía Santiago y se usaban sin calcetín.
Herrero
Hubo dos que no trabajaron de forma simultánea a los que ya hemos hecho referencia.
Panadero
La mayoría de las casas tenían horno con el que cocían para la familia en sentido amplio. También hubo un panadero.
Cesteros
Cada familia se los fabricaba de mimbre. Las goxas (banastas de dos asas) de madera de castaño se compraban en el mercado de El Espino o Bembibre.
Hacer jabón
Lo hacían en todas las casas para consumo propio. Se mezclaban, sin dejar de remover, seis Kg. de grasa de sebo, con seis litros de agua caliente y un Kg. de sosa. Después se vertía en unos moldes de madera para hacer los panales o canteros de jabón.
Cuando empezaron a comercializarse los jabones en polvo se echaba un poco para que diera buen olor.
-Santo Tirso: 28 de Enero. En estas fechas se entregaban los diezmos. Cuentan que en una ocasión en que el pueblo se negó a ello, el santo desapareció y tuvieron que salir a buscarlo en procesión. El cura invocaba "Santo Tirso venid a nos" y los fieles contestaban "los diezmos de las fabas pagaremos nos ". El santo apareció y se le llevó de nuevo a la iglesia.
-Los quintos: entre mediados y finales de febrero venían a tallarse a Toreno y regresaban al pueblo, donde comían juntos en la cantina y por la tarde hacían baile.
No llevaban ningún gorro especial.
-Carnaval: "Los farramacos" (persona disfrazada de diferente sexo al suyo) salían y corrían dando la vuelta a todo el pueblo.
El cernadeiro (chico disfrazado) corría tras los rapaces por todo el pueblo con un caldero lleno de ceniza. Los muchachos se metían con él y le hacían bromas.
Los quintos pedían huevos y dinero por el pueblo el domingo de Carnaval, para hacer el ponche que se repartía en el baile del martes. Desde esa fecha hasta el domingo de Pascua no había baile.
El baile era de acordeonista o tamboritero. El de Noceda lo ajustaban siempre para Librán y Toreno.
Hubo también baile de pandereta. La hacían cuatro o cinco chicas, Eloina, Jesusa, Guadalupe, Visitación...., que sabían tocarla y cantaban bien. Marcelina, nuestra informante, también la tocó y nos cantó:
Como quieres que te quiera/ y que te tenga cariño/ si andas diciendo a la gente / que no te casas conmigo.
Unos ojos negros vi/ en una cara morena (bis)/ y si no son para mí/ que se los coma la tierra (bis).
Ojos de color de cielo (bis)/azules como los míos (bis)/ tu me pediste el querer/ pero yo no lo he perdido.
-Cuaresma
Cada domingo se repartía en la iglesia el pan bendito. Los cofrades del Corpus (matrimonios casados ese año) hacían turnos para llevar un pan cada domingo, del que se hacían trozos y se daban en un momento de la misa a todos los asistentes, incluido niños. Se acercaban al altar y tras besar un Cristo el sacerdote daba el pan. La corona de la hogaza, era para el cura.
-Corpus: Cada cofrade llevaba una vela que compraba la cofradía. Éstas eran las que luego se usaban en los entierros.
La procesión recorría el pueblo. En algunos lugares se colocaban altares, y cubrían los callejones con mantas. El suelo se adornaba con escobas floridas y sabugeiros en sus laterales.
Por la tarde los cofrades iban a Completas (rosario), si no asistían eran multados.
-Santiago, 25 de julio. Es el patrón del pueblo. Se celebraba con misa y baile.
-Santa Bárbara, el 4 de diciembre, patrona de los mineros, celebrada con misa y baile.
Los hombres solían llevar: pantalón y chaleco de pana, polainas de pardo con botones hasta las rodillas que cubrían también el pie. Así se vestía al menos el tío Justo, anciano que llevaba dicha indumentaria en los años treinta.
Para ir en la caballería, los que podían, que eran dos o tres, usaban tapabocas. Buena manta para el frío y el agua.
Las mujeres vestían: enaguas, sayas, mandil, fatriquera, chambra (blusa entallada). También pañuelo a la cabeza tapando el pelo recogido en moño, o velo para ir a la Iglesia.
Chal de punto de lana negra sobre los hombros, a veces solo cubiertos por la toquilla de menores dimensiones.
Los niños cuando eran bebés eran empañados con el bullo, mantina pequeña, que pasaba entre las piernas y cubría envolviendo el cuerpo. Se ataba con el orillo, de forma que el niño quedaba sujeto y recto. Debajo se colocaban los pañales.
Para transportarlos se usaban mantines de pata de gallo que se pasaban por el brazo y la espalda de quien los llevaba.
BAUTIZOS
Se hacía en las primeras semanas del nacimiento.
El padrino o madrina del primer hijo, eran los de la boda, si eran varón o hembra respectivamente.
Al salir de la iglesia tiraba caramelos a la chiquillería que lo vitoreaba o increpaba si no era generoso: "Padrino roñoso, saca la mano del bolso".
La madrina le compraba la ropa y una chaquetina.
La madre guardaba la cuarentena. Al terminarla iba a la iglesia con el bebé o sin él si había muerto, y una vela para la Virgen.. El sacerdote la recibía y bendecía a la puerta.
BODA
Se anunciaba en la iglesia con los proclamos, durante los tres domingos anteriores a la boda. En la primera el novio regalaba un vestido a la novia.
A continuación los novios hacían las invitaciones de forma oral. El padrino era el del bautizo del novio y la madrina de la novia la de su bautizo.
Se celebraba durante tres días: la víspera, la boda y la tornaboda.
La víspera se cenaba en casa de la novia.
El día de la boda tras la misa se comía en casa de la novia y después se hacía la ronda por "el teso la piedra" y la era del Concejo para terminar con baile de tamboritero que también tocaba en la tornaboda.
A los invitados se les daba el almuerzo, la comida y la cena el día de la boda, y en la tornaboda la comida.
La vajilla la prestaban los invitados y con un pincel y tinta se señalaba su dueño.
El menú solía componerse de cocido, castrón, cabrito de tres o cuatro años o carnero. Con el tiempo, y quién podía mataba también terneras. Se hacía guisada o redondo relleno. El vino " a rodar" y aguardiente. Los postres eran roscón y brazo gitano. El café era de tizón.
DIFUNTOS
En los entierros oficiaban la misa tres curas.
Cuando moría una persona se iba a casa de los cofrades del Corpus, es decir, a casa de los matrimonios que hubiera en el pueblo para que "ofrecieran" por el difunto en la misa, esto es, dieran un real cuando el cura cantara los responsos.
Se guardaba un año de luto si eran familiares directos y seis meses si eran abuelos...A los niños no se les guardaba luto y se les enterraba en caja blanca.
Los hombres llevaban durante ese tiempo un brazalete negro o un botón en la solapa.
Las mujeres vestían de negro.
A los que asistían al entierro desde otros pueblos se les invitaba a comer.
Al mes de morir el difunto se rezaba en la calle. Tantos padrenuestros como persona que hubiera asistido. La familia del difunto les daba la limosna. Consistía en repartir entre los asistentes, en tres rondas sucesivas, trozos de hogazas y vino que se llevaba en las "goxas" (cesta de castaño con dos asas). Esta costumbre desapareció a principio de los sesenta.
Como se ve, estaba bien organizado el proceso, seguramente para evitar excesos que debieron ser frecuentes en otros tiempos, pues en el sínodo de Astorga de 1533, se prohíbe dar caridades bajo pena de excomunión por el motivo citado. No tenemos noticias de que hubiera discordias como ocurría en otras partes al menos así se refieren a ellas en los sínodos de 1533 en Astorga y 1544 en Oviedo (Alonso Ponga. Salamanca 1986)
VIDA SOCIAL
-El Concejo. La toma de decisiones se realizaba entre los vecinos del pueblo que eran convocados "al campo" a diario si era necesario, con tres toques de campana. Se hacía el recuento por barrios y se multaba al que no asistía, aunque podía estar otro por él. Los domingos se podía hacer a la salida de misa sin recuento.
Decidían los cabeza de familia, pero podía asistir el que quisiera. Si algún asunto requería más tiempo lo resolvían el presidente y los vocales.
El uno de enero de cada año el presidente nombraba al de la juventud, que se encargaba de llamar a los jóvenes para preparar las fiestas. Deciden entre otras cosas, la cuota a pagar por los mozos y las mozas, que también pagaban algo. Se reunían en una de las dos cantinas del pueblo, la de Pedro Fernández. En esta se celebraban también las meriendas de los quintos o las de los ganadores de los bolos.
Las decisiones de las presas de agua las tomaba un juez nombrado entre los de la comunidad de regantes.
-Rondas: Los mozos del pueblo, en grupos de tres amigos normalmente, hacían la ronda los sábados por la noche y de madrugada cantando:
"Esta noche rondo yo
salte niña a la ventana
para la noche que viene
ronde quien le de la gana
Sácame del puerto y llévame al mar
dime cantinera si me has de olvidar"
Los mozos que querían aparentar que tenían monedas metían en el bolsillo clavos junto a las monedas para que sonaran más.
-Invitaciones:
-Ir a tomar la parva consistía en invitar a un amigo a aguardiente y pan blanco, siempre por la mañana, cualquier día y especialmente en la matanza del cerdo.
Los ahijados o ahijadas llevaban la parva a los padrinos, esto es una botella de aguardiente y una copa y este le obsequiaba con chorizo y en ocasiones con otros presentes como pañuelos de caballero. En ocasiones se llevaba también roscón.
En la fiesta de Santiago se invitaba a comer a los familiares
-Pagar el piso Consistía en invitar a los mozos del pueblo a galletas y coñac si salían con una chica de Villar. Sin embargo a los de Librán no les pagaban el piso por salir los de otros pueblos con sus mozas.
-Saludos. Si se encuentran dos y uno está trabajando se saludan diciendo. "Dios te ayude" y contesta: "bien venido".
-Lugares de reunión: las solanas en los barrios y en el entorno de la iglesia
-Faenas comunitarias:
La maja, arreglar caminos, hacer o barrer las presas.
Para la saca de aguas tocaban a concejo e iban todos los que regaban de una presa.
Se ponían multas al que no iba a arreglar caminos. Si una casa no mandaba varón pagaba una multa y si enviaba a una mujer solo media pena y según el informante varón de más de 70 años, las mujeres trabajaban tanto o más que los hombres.
Para barrer las presas se hacían lotes según la cantidad de terreno que regaras. Cada lote se llama "entima" en Librán y testada en Toreno.
A diario se oían las campanas como medio de comunicación entre vecinos. Por la mañana para la vecera de las cabras, al medio día para señalar la salida de la escuela. Por la tarde para la misa y o el Rosario y por la noche para el Ave María. Ocasionalmente por bodas, bautizos, defunciones o si había fuego.
Hay dos campanas y el código de toques establecido y conocido por todos era:
-Rosario: solo se toca una.
-Toque de difuntos. Encordaban. Si es varón se repite el mismo toque tres veces, si es mujer dos. Si es niño se toca a Gloria más deprisa, volandera.
-Fuego: la de toque más rápido
-Al salir de la escuela al mediodía se tocaban las campanas, por la tarde no.
-Al "oscurecido" se tocaba para que la gente rezara en casa o fuera al rosario.
-Ave María. Cualquier persona que pasara por el campanario de madrugada, "Los mozos al volver de fiesta", por ejemplo tocaban la campana.
-El viernes y sábado Santo no se tocan las campanas solo la carraca hasta las 12 de la noche. Entonces se hacían todo tipo de bromas por el pueblo: sacar carros, cambiarlos de lugar, subir a la torre aperos, esconder o cambiar de lugar animales.
-El toque de misa se hacía una sola vez y era de forma continuada.
-A concejo se repetía el mismo toque tres veces.
Pueblo minifundista, dedicado a la agricultura y la ganadería, compaginó está dedicación con la minería.
Las labores agrícolas se organizaban el los pagos del pueblo de forma conjunta. La manos de arriba del pueblo se sembraba de trigo, centeno y cebada (mano del pan) y la mano de abajo se sembraba una parte de patatas y otra se dejaba en barbecho. Esta no se acotaba y podía entrar el ganado cuando quisiera, cosa que no hacían si alguna tierra de la mano del pan que se quedaba en poula, barbecho, acotada, solo podían entrar las vacas de abril a junio.
El calendario era el siguiente: ralbar, arar, en marzo. Bimar en mayo. Echar las poulas de abril a junio. La siega y la maja en verano. Vendimiar y hacer las cortas en el monte en septiembre. Sementera y recogida de castañas en octubre y desde entonces apañar la hoja. La hierba de los praos se recogía en junio y la que crecía desde entonces se cortaba en septiembre y se llamaba otoño. Esta daba mejor leche, aunque se la mezclara con el remosturao, paja de centeno retorcida.
El ganado se le sacaba al campo, pero aquí la vecera fue sustituida al reducirse el número de cabezas de ganado. Entonces el que tenía un rebaño mayor acogía en el suyo las cabras de otros vecinos avelaos, que le pagaban una cantidad en moneda, poca, por cabeza de ganado.
A las cabras enfermas o a los cabritos para que dejaran de amamantarse se les apartaba al Briñalón, campo arriba del río, entre peñas, donde se les dejaba hasta que se recuperaban.
En ocasiones las cabras se empeñaban y había que bajar por ellas escalando.
Existía una vecera para distribuir el agua de las presas del río Primout. Eran dos las presas, del cazón o aquel cabo y de la Veiga. La primera regaba cada día de la semana en rotación los pagos de Aquelcabo, Valdemino y Cazón. Este último también los domingos. La segunda regaba la Veiga, Jonestales y Samartino de la misma forma y el domingo las linares de Samartinos.
La limpieza de estas presas se hacía por turnos que explicamos en los trabajos comunitarios.
En cuanto al sorteo de montes, se hacía en febrero para recoger la hoja de roble de la dehesa del pueblo que mullía las cuadras.
También se sorteaban las parcelas del término de Alinos. El campo y el monte bajo. La familia tenía la parcela unos años. Se dejó de hacer y Gaitarro lo compró para escombrera de carbón.
Miedro: doce cántaros.
Cántaro: cuatro cañadas o 16 litros
Cuarterón. una cuarta parte del cuartillo.
Cañada: cuatro litros
Litro: cuatro cuartos
Cuba: 25 cántaros
Testar: ir rellenando la cuba cuando merma al cocer. Se hacía con orujo (rabos de uva, pellejos.) Da fuerza al vino y este vuelve a hervir.
Arcas para guardar el grano
Cuartal: 10 Kg.
Maquila: medio kilo
La alimentación tradicional ha estado basada en productos cultivados, recolectados o elaborados por los mismos consumidores. Esto se ha mantenido a pesar del aumento de los intercambios en los siguientes productos: verduras, castañas, nueces, aguardientes, vinos, cerdo y conservas. En menor medida con vacas, corderos y pollos. Se sigue practicando la pesca y la caza de jabalí. Así mismo se recolectan frutos silvestres.
Verduras y legumbres:
-Caldo de repollo, fréjoles y patatas. Con unto.
-Caldo de cajas (trozos de fréjoles blancos secos) y patatas. Con unto.
-Botillo en sus distintas variedades. Botillo y cachelos cocido por separado o repollo cocido con el botillo en refrito de ajos.
-Ensalada de lechuga y puerros sin cocer.
-Ensalada de tomate y pimientos.
-Puerro crudo abierto con aceite y sal.
-Pimientos largos, secos al sol o en la cocina.
Se comen cocidos, en ensalada... antes remojados en agua. También asados con un poco de unto dentro.
-Guindillas de "puta parió".
-Mantequilla que se hacía con tres natas que se recogía para mazarlas en odres de piel de cabrito. Por el cuello se echaba la leche y por una pata, pétama, se llenaba de aire el odre. Había que moverlo sobre la rodilla de forma continuada. Era una tarea encomendada en muchas ocasiones a los muchachos.
-Leche con castañas cocidas o asadas.
-Cuajada con la leche que sobraba de varios días.
Pimientos, fritada (pisto)
Carnes y pescados.
-Pulpo con patatas, cocido por separado, que se compraba en el mercado de los jueves en Bembibre.
-Algunas familias matan terneras, cabritos, ovejas o pollos propios. Tradicionalmente solo se hacía con las cabras u ovejas, que se guisaban en las fiestas de Santo Tirso, Corpus, Santiago o en la Maja y el Samartino
-Muchas hacen el Samartino (matanza del cerdo).
Jamones: Se conserva en sal casi un mes y luego al humo y a la bodega
Androias: se hacen con poca carne y pellejos de la barbada bien picadines, pimentón, ajo y sal.
Botillo: carne, huesos y pimentón
Morcillas: sangre, peras carujas, cebolla, sopa de pan y azúcar.
Chorizos del pulmón, mezclado con carne, pimentón, sal y ajo.
Arroz con leche para las fiestas y en la maja.
Fisuelos y buñuelos hechos con leche, harina y huevo. Se le da forma de esfera o de circunferencia en el primer caso y se fríen.
Flores, rosquillas fritas.
Aguardientes.
Lo introdujo un gallego que trajo una alquitara. Se echaba con la borra (los restos que quedaba en al cuba cuando se trasegaba en marzo a otra cuba).
A veces se echaban madroños en las cubas para rellenar si no había suficiente vino
Moras. Los rapaces intentaban imitar el vino.
Se bebía vino con miel.
La hora.
Cuando no existía más reloj que el del balcón del cura se conocía la hora por diversos métodos.
Cuando había sol se podía calcular tirando un palo al suelo, dándole sombra la persona y contando los pies que hubiera desde donde se hacía la sombra hasta el palo.
De noche se sabía que llegaba el amanecer cuando cantaba el gallo. Si cantaba antes del amanecer la gente decía que no había cenado la noche anterior.
Algunos también se guiaban por las estrellas.
Leyendas
-El origen del pueblo. El pueblo antiguo estuvo en el Sagrao. Allí había un cementerio y una iglesia que no conoció nuestra informante de 94 años. Se sacaron tumbas, cruces.....según cuentan. Luego trasladaron el pueblo a la ubicación actual por estar más cerca de las fuentes y del río
-El Tesoro estaba en el Castillo, verdadero tesoro según nuestro informante de 74 años, pues de allí se extraía carbón.
-El Furacón dos mouros: abrigo rocoso donde hay pinturas prehistóricas.
-Leyendas que ponen en evidencia a los del pueblo vecino.
Las siguientes las cuentan en Toreno de Librán:
Una raposa venía a Librán a comerse las pitas, la pillaron y tocaron a concejo a ver que decidía si matacha, quemacha o vestida de paicha y quemacha. Se decidió vestirla de paja y quemarla lo que provocó un fuego de tales dimensiones que se les quemó el pan (grano a punto de segar).
En Librán tuvieron que renovar la viga de una casa y la metieron atravesada doblada con aceite.
Cuando pusieron la tubería del agua alguno pedía que fuera maciza para que durara más y conservara el agua más fresca.
De Toreno cuentan en Librán que había una mosca que picaba a los bueyes y decidieron salir al monte con engazos, y hoces para matarla.
También cuentan que el lobo se comió un caballo y dejó solo la cabeza. Cuando lo encontró el dueño y al ver que tenía la boca abierta mostrando los dientes le dijo al caballo "Coiro, coiro, aun te ríes, mañana con el sol para casa para que no te coma el lobo".
-Dichos
Gochos en Tombrio, bueyes en Toreno y Burros en Villar.
Las mozas de los lugares eran perejil (orgullosas) las de Toreno, fachendas en Librán, feas las de Traviesas y Villar.
Pelo por paja es el comentario al ver hacer una acción frecuentemente: pelo por paja va a la huerta.
Unir burro con burra.
Cambiar animales de sitio. Un sobrino a su tío le llevó el jato, ternero, de la cuadra al corral de las cabras. El tío decía "Adios tres mil reales queridos", eso fueron los de Pardamaza (pueblo vecino). Fueron a buscarlo en esa dirección por los ribancos, diciendo el dueño mirad aquí mixó.
Para quitar uvas o peras se ideaban bromas. A un señor que era muy gruñón le tiraron racimos sin uvas, uvas pisadas, etc., haciendo como que se habían comido uvas de su viña. A otro que guardaba siempre los perales lo asustaron por la noche con sábanas y velas a forma de procesión de muertos que iban diciendo "Antes que estábamos vivos andábamos por estos camino, ahora que estamos muertos vamos a por pelos tuertos". El susodicho huyó y le comieron la fruta.
Son una forma de socialización, aprendizaje de normas...
Se jugaba en el barrio de cada uno, a la salida de la escuela o en el entorno de la Iglesia. También cuando se juntaban dos o tres que iban de pastores.
Todos los juegos, salvo la alpargata, eran mixtos, pero alguno como la villa o la viarda si los jugaban las chicas les decían "mira que macho".
Para empezar en muchos se lanzaba al aire una moneda (perronas o perrinas de cobre de 10 o 5 cts.) o una piedra al aire escupida por un lado. Se pedía al pan o al vino y depende del lado que cayera comenzaba el juego quién hubiera acertado.
-La malla
Es un juego de escondite. Uno se queda contando hasta 121 mientras los demás se esconden en la malla, que es un piedra en el suelo. Si ve a alguien con otra piedra pega en la malla diciendo "levanto la malla por el participante en el juego que ha visto" Si uno de los escondidos consigue llegar a la piedra dice "levanto la malla por...el que cuenta". Al que levanta la malla se queda a contar.
-El pío campo. Otra forma de escondite donde se formaban dos grupos y se iba pasando al grupo que te descubría. Había una piedra madre desde donde se iniciaba el juego.
-Pasimisi
Dos se cogen de la mano y bajo los brazos van pasando los niños y niñas al son de la canción"pasimisi, pasimisa, por la puerta de Alcalá, la de adelante corre mucho y la de atrás se quedará", quién quedaba entre los brazos se le preguntaba si prefería a Dios o al Demonio, sin saber quién era, elegía y se ponía detrás de él. Cuando habían pasado todos hacía una raya en el suelo y empezaban a tirar cada grupo agarrados de la cintura en una dirección para no pasar de la raya. El que la pasaba perdía.
-La silla la reina
Entre dos cogen a una tercera persona y le cantan:
"La silla la reina que nunca se peina, cuando se peinará, cuando pasé Carnaval, Carnaval ya pasó y la niña no se peinó y la sillita se rompió.", dejándola caer al suelo.
-El avión limbo
Se dibuja en el suelo cuadrados que forman una cruz asemejándose a un avión. Se tira un canto a un cuadrado del avión sin que pise la raya. Se salta por los otros cuadrados con un pie, descansando con los dos en las alas. Donde estaba el canto no se podía pisar. Así hasta que el canto ha pasado por todos los cuadrados. Las rayas no las puede tocar ni el pié ni el canto. El que conseguía terminar elegía un cuadrado en propiedad por el que no podían pisar los demás, ganando el juego en dificultad. El ganador será el que mas cuadrados consiga en propiedad.
-La zapatilla. Juego de chicos de buenos reflejos. Se sentaban en el suelo en una fila con las manos bajo las piernas por donde circulaba una zapatilla. Uno se arrodillaba frente a ellos y trataba de descubrir donde estaba la zapatilla, mientras los que la tenían le daban en la espalda y la volvían a esconder.
-La cocha.
Con un palo de madera se intentaba meter en un hoyo una piedra, quitándosela entre varios jugadores.
-El rejo
Palo entorno a medio metro, grueso, con un lado afilado y el otro en forma de pala. Se clavaba en el suelo, el otro jugador intentando cruzarlo con su palo. Si lo conseguía empezaba a quitar "turrones de tierra con el rejo" tierra de la parcela del otro jugador mientras el que perdía iba hasta el punto que hubieran señalado y volvía donde estaban las parcelas.
El que cavaba más, ganaba pues conseguía tener su parcela llena. La tierra sobrante se la daba al que había perdido para que rellenara la suya. Esto no se hacía directamente sino que la tenía que llevar hasta el punto antes citado con las manos sobre la espalda, como si sostuviera un saco en la espalda. Cuanta más tierra le faltara más paseos tenía que hacer y mayor era el trabajo.
-Las habas
Cada jugador desde más de tres metros intenta meter al hoyo unas diez habas. Una vez que han tirado todos las que quedan fuera se intentan meter dándole con tu haba, pudiendo tirar un jugador hasta que falle. Gana todas, el que más habas haya metido.
-La pita ciega
El jugador se colocaba en un punto con los ojos vendados. En otro lugar se colocaba un huevo crudo de gallina o de los nidos de pájaros. Se trataba de encontrar el huevo y con un palo de 5 a 10 cm. golpearlo hasta que se rompía.
-La Villa
La villa es un juego que consiste en lanzar un palo de unos 10 cm. (villa), afilado en sus dos extremos, con otro palo más largo. Para ello se colocaba en puente entre dos piedras, desde donde se levantaba golpeándolo con el largo. En su desarrollo hay una persona que tira la villa, mientras cae coloca el palo largo con el que dio a la villa entre las piedras y el que la bota, coge la villa donde ha caído e intenta dar con la villa el otro palo largo. Si lo consigue gana la mano y tira el la villa. Si cae a menos de una medida de palo también gana la mano. Mientras es botada, es decir lanzada hacia las piedras pueden gritar:
El primero que la lanzó "fuera estorbos y de tresera", para en el momento que caiga intentar lanzarla lo más lejos posible.
O el que la bota:
"quietos y delantera", para que el que jugaba no pueda quitar la morgana, si ha caído entre zarzas, hierbas... y no la pueda lanzar lejos aunque si puede intentarlo.
Si no lo consigue apuestan. Si hay un palo hasta las piedras gana el que lanzó primero la villa, y sigue tirando pues tiene la mano. Si hay menos de un palo pierde la mano. Si hay mas distancia apuestan diciendo el que la botó "cuantos me pides" y el que la jugó dice un número. Si se ve que es correcto el que la botó dice "ándalos", esto es aceptado y se lleva los puntos el que la jugó... Si no le dice "ráyalos" (cuéntalos) si hay los que apostó gana, si hay más también, y si hay menos gana el que la botó los que apostó el otro y la mano (vez para tirar).
Si coges la villa que ha botado el otro al aire consigues cuatro tantos.
Mandarlo camino de galeras es hacerlo muy lejos.
Se juega a 100 tantos.
En Cuaresma jugaban también los mayores, con mayor grado de dificultas.
A partir de los años sesenta hay una variante. Se lanza al aire la villa, lo más lejos posible, en tres oportunidades, siempre que no se toque.
El siguiente la lanza desde donde estuviera y se tiraba con la mano para dar a la piedra.
A continuación apuestan por la distancia que hay.
Se tiran piedras al aire diciendo: "a las moras moras", contesta otro: "ojala te caigan todas". Una al menos tiene que caer sobre el reverso de la mano. Mientras se la pasa por él hasta cogerla con el anverso se va diciendo "Mi perrito fue de caza, trajo pan y calabazas, pego un tiro y ya está en casa., en ese momento es cuando se lanza al aire y se coge con la mano.
Variante: con monedas, cáscara de nueces.
Se señala un círculo en el suelo. Desde allí uno lanza la villa. El otro jugador la bota, esto es intenta meterla en el círculo
Grito con el que comienza la viarda y la villa. Irio ario dice para comenzar el juego, el que no la tira. El que la lanza y mientras lo hace contesta: "Vete a buscarla a casa el boticario".
El salto la mula
Uno se agacha y le van saltando los demás, agachándose cuando lo hace el último
También se jugaba a las tres en raya, los chinos y las canicas que aquí se llamaban bolinchas o quicos. No las explicamos por no presentar variedad con respecto a otros lugares.
A la peonza jugaron los más jóvenes.
Bailes
-Arangingún bailando con los chinos, arangingun que es un baile muy fino, que es un baile muy fino, que es un baile real, que resulta un vals, que resulta un vals.
-Estaba la pájara pinta sentadita en el bar de limón
con el pico picaba la hoja, con la hoja picaba la flor
ay mi amor, quién será
arrodilla la dama al pie de su amante
se levanta ligera y constante
que dame una mano, que dame la otra
dame un besito al pie de la bola
daremos paso atrás para hacer la reverencia
Ay pero no pero no que me da vergüenza
Ay pero si pero si que te quiero mucho a ti.
Bolos, la rana, las chapas, los domingos por la tarde, las chapas en cuaresma.
Explicaremos los bolos por presentar particularidades.
Se colocan nueve bolos en hilera sobre una losa de piedra que está enterrada en el suelo.
Para sujetarlos entre sí y a la losa se utiliza muñica de baca.
Se hacían dos grupos de tres jugadores, hombres.
Para comenzar el juego se echaba a cara o cruz con una perrina o una perrona (10 cts. de peseta.). Se trataba de tirar, y mandar los bolos lo más lejos posible. Se hacía con una bola de madera aproximándose al máximo. Para ganar fuerza se acercaban corriendo. Tirar se llamaba una bolada. Lo hacía alternativamente....
Dos rayas la del 10 (15 metros aproximadamente) y la del 20 (35 metros).
Si ninguno pasaba de la primera raya se contabilizaban nueve bolos.
Si mandabas uno fuera de la raya ese contaba 10 y los que pasaban de la otra raya 20.
Se jugaba a bolos.
Se jugaban cántaros de vino, pollos, cabritos, estos solo en las fiestas de Santiago y Corpus, rana, chapas...
Cada chico vale 100 bolos y había que hacer dos chicos.
Pagaba el grupo que perdía, pero participaban del vino todos, también los espectadores. Los animales se daban a guisar a la cantinera y solo los comían el equipo ganador.
El bolo largo era un bolo solo que se jugaba en Santiago o cuando venían forasteros. Se jugaba dinero y a veces había que medir con una soga.
Se iba al mercado al Espino o a Bembibre. Allí se encargaban mantas. Llevaban la lana y a cambio traían la manta pagando la hechura.
-Acogida a los pobres viandantes
El presidente del pueblo lo mandaba a casa de un vecino para que le diera la cena, el desayuno y pudiera dormir, generalmente en la cuadra, nunca en la cama.
Se hacía por turno entre los vecinos.
Cántaros de barro a la cabeza sobre la corriza para llevar la comida en la siega o la sementera.
Cesta de madera de castaño con comida.
Calderos de latón para trasportar agua.
Pellejos de cabra o castrón para trasportar el vino.
Odre de cabrito para mazar la leche.
Calabazas: trasporte de líquidos al campo con un cinto. Para beber se hacía una vitela de madera que hacía que el líquido cayera desparramado y refrescara más la boca.
Quilma: saca alta y delgada para transportar grano que terciaba muy bien en el burro.
REFRANES
Por la Cruz , tres de mayo, la cazuela detrás de la Urz.
Por S. Miguel, 8 de mayo, la cazuela en el fardel.
Por los Ramos a sestear vamos.
Febreiro febreirudo mete las narices en mi culo que ya el sabugueiro está fochudo. Calla pícaro pastor que con tres días que me quedan y tres que me deje marzo, te has de quedar con (Versiones): las cencerras al hombro y el cayado en la mano
las piedras al hombro y las cencerras en la mano
Por San Antón la buena pita pon.
EL TIEMPO ATMOSFÉRICO Y CRONOLÓGICO
Si las vacas o las paredes de las cuadras sudan lloverá.
Si salen culebras antes de marzo es que aún tiene que nevar.
Si las hojas de los árboles dan la vuelta lloverá.
Si las cocas (gusanos) o sapos salen al camino lloverá.
Santa Bárbara: Santa Bárbara bendita
que en el cielo estás escrita
con papel o agua bendita
guarda pan, guarda vino
guarda gente en el camino.
Cuando hay tormenta se sacan fuera los aperos de amasar: pala, cayau, folganeiro...
Fechas de sorteos de montes............
Si buscas milagros mira
muerte y error desterrados,
miseria y demonio huidos,
leprosos y enfermos sano.
El mar sosiega su ira,
redímense encarcelados
miembros y bienes perdidos
recobran mozos y ancianos.
El peligro se retira,
los pobres remediados;
cuéntenlo los socorridos,
díganlos los paduanos.
El mar sostiene su ira...
Gloria al padre, gloria al Hijo,
gloria al Espíritu Santo.
Ruega a Cristo por nosotros,
Antonio glorioso y santo
Para que dignos así
de sus promesas seamos. Así sea.
Rezarle la oración sirve para encontrar cosas o para que a alguien no le pase nada.
Reza el que lo ha perdido o recita la oración a quién se lo encargue. Si al hacerlo se equivoca es señal que, en el caso que fuera una res, el lobo se la había comido.
Al padre de nuestro informante le desaparecieron seis ovejas cuando era niño, rezó la oración y le aparecieron después de varios días.
Un padre rezaba antes de acostarse todas las noches porque su hijo bajaba a Ponferrada en tren a ver a la novia. Un día que no rezó el tren le llevó un brazo
SUPERSTICIONES
No mojarse la cabeza con agua fría cuando se menstrua.
La luz roja cura el sarampión a los niños.
Animales: gato negro da mala suerte.
La medicina popular se utilizó casi como único remedio a muchas dolencias y enfermedades durante años, perviviendo algunas prácticas en la actualidad.
Mencionamos aquí hierbas:
Arzola, liquen seco de las peñas: desinfectante.
Llantén para las almorranas.
Flor de salbugueiro para el catarro.
Manzanilla para los ojos.
Gistra para el dolor de vientre.
Perejil en las axilas para curar los pechos de las mujeres que amamantaban.
Polvo de caronjo (madero viejo de roble que suelte serrín) como secante de la piel de los bebés.
Cataplasma de tres hierbas, una de ellas coca, mezcladas con huevo y frito en aceite para los dolores de vientre en los niños
Unto de pita, cebolla asada y un poco de aceite para los diviesos, que eran frecuentes.
Aguardiente con nueces verdes pequeñas - yodo.
Cataplasma de linaza para el catarro de los niños.
Pajarina de cerdo (tela de grasa que envuelve la tripa del cerdo) para diviesos y trilladuras (callos abiertos).
Gargantilla de ajos pelados al cuello para combatir las lombrices de los niños.
Gota de aceite para el dolor de oídos de los niños.
Agua hervida con sal para sanar heridas o aliviar dolores.
Ventosas: con rodajas de patata con tres cerillas encendidas, se tapaban con un vaso boca abajo hasta que se consumía el oxígeno.
Trobisco para pescar las truchas en los pozos.
El mantecón lo comían los pastores.
La tía Valentina era la compostora.
IGLESIA, ERMITAS
Quizá hubo una ermita entre Librán y Villar de las Traviesas dedicada a San Pelayo. Se conserva topónimo Penellas. En Villar si hay noticia de ella.
Hay noticia en los libros parroquiales de una dedicada a San Martín, que debía estar en malas condiciones pues el obispo manda que se componga y se repare en 1735.
La Iglesia perteneció al monasterio de Santa Leocadia, de donde el pueblo recibió fuero en el siglo XIII. El primer libro de cuentas es de 1689.
Del siglo XVIII son el portal de la iglesia, rehecho y el retablo.
A finales del siglo XIX se hace la torre y se hace la capilla lateral.
Lucila Ojero Marchena
El Barrio, Toreno, Mayo de 2004.